«RANCHERAS Y BALADAS»
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Aquí hay un extracto:
El Estadio Olímpico de Londres tiene una capacidad de 80.000 personas. Este blog fue visto cerca de 470.000 veces en 2011. Si estuviese compitiendo en el Estadio Olímpico de Londres, se necesitarían alrededor de 6 eventos agotados para que toda la gente lo viera.
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Dado todo esto menos se entiende ese silencio en Internet, esa actitud y postura de los historiadores mexicanos encargados de elaborar los trabajos literarios para dar a conocer a todos los personajes que de una u otra manera han hecho historia, han puesto en alto el gentilicio de la gran nación Mexicana, independientemente del origen del personaje, porque si nos apegamos estrictamente a la realidad de los hechos, nos estamos refiriendo al cine, al teatro y a la música mexicana como elementos culturales de una nación. Sobre el particular y para ilustrar mejor este trabajo, recurriremos a uno de nuestros visitantes, al amigo venezolano David Salomón, quien ha tenido la magnifica gentileza de ponernos a la orden su página web, cuyo link es http://es.youtube.com/user/salomonreyvenezolano y debido a ese especial y muy significativo ofrecimiento tomaremos su palabra y algunos de sus bellos temas, interpretados por el gran Demetrio González, los colocaremos en este segmento., que humilde y cariñosamente le hemos dedicado a tan excelso cantante.
De igual forma le debemos un alto reconocimiento al amigo mexicano que se identifica como solitariodark quien igualmente ha realizado un importante aporte para dar a conocer las grandes interpretaciones de don Demetrio Gonzalez, siendo utilizado por este segmento para poder complementarlo desde un principio con los preciosos temas que ha tenido la gentileza de publicar en YouTube, muchos de los cuales hemos tomado para ilustrar esta página, siempre con la venia de quienes son los verdaderos artífices de esos videos y de esas canciones. Por ello le damos las más sinceras y fraternales gracias.
Definitivamente se le debe un verdadero reconocimiento a quien escribió páginas gloriosas completas a través de sus magnificas actuaciones cinematográficas y prodigiosas interpretaciones musicales, de las que, como ya dijimos, quedaron testimonios para la posteridad y para que quienes aman la música puedan sacar sus propias conclusiones. Pero ello no puede constituir desde ningún punto de vista una argumentación valedera para que a este grandioso y famoso artista mexicano de origen español se le haya negado, olvidado o eludido de alguna manera la obligación de hacerle todos los reconocimientos que se merece, que se ha ganado a pulso, por su fructífera trayectoria como actor y como cantante, por haber sido parte importante como protagonista de la música mexicana en la mejor época de su vida filmografica.
De lo que ha quedado suficiente evidencia para sustentar cualquier trabajo que requiera un complemento gráfico como soporte de lo que se está asentando. Nosotros, como no tenemos ningún material bibliográfico, hemos tenido la imperiosa necesidad de utilizar todo lo que se desprende de sus películas, de los señalamientos que aparecen en medios de comunicación social y, que hasta ahora ha sido lo más importante, las intervenciones de personas conocedoras de su carrera que aparecen en los videos que amablemente han subido y publicado sus productores en YouTube y en los foros a que los mismos han dado lugar.
Fue Demetrio González uno de los pocos cantantes de música ranchera que hizo uso del falsete de una forma maravillosa, sin que desentonara en su interpretación, ni que la melodía perdiera su verdadera esencia, ni la prestancia que su compositor y arreglista musical le habían imprimido. No obstante la portentosa voz de la que era dueño, consideramos que no tenía necesidad de utilizar el falsete de la forma tan extraordinaria como lo hizo, pero como siempre pretendió cantar como un verdadero mexicano, nunca escatimó esfuerzo para llegar a ser uno igual o similar, dado que adoraba la música mexicana, por lo que hizo todo lo posible por interpretarla de la manera más fiel y exacta que pudieran permitirle sus excepcionales condiciones vocales, por lo que la música vernácula mexicana se convirtió en su preferida al ser dueño de esos grandes dotes musicales que le permitieron cantar como el mejor, haciéndole honor al país que le brindó todo su apoyo y le concedió la facilidad para que se expresara fílmica y fonográficamente en toda la dimensión artística de que era capaz, desarrollando un peculiar estilo que hasta la fecha perdura y no ha podido ser emitado.
Se especula, y esto lo hemos encontrado en varios partes, en diferentes comentarios, sobre sus diversas actuaciones, de manera insistente, que como era un cantante de escuela, (lo que no es cierto por lo que asentamos anteriormente) que llegó a cantar con los padre del gran Plácido Domingo, famosos cantantes que montaban distinguidos y maravillosos espectáculos de zarzuela, con una prestancia única, paseándose por todo el país azteca exhibiendo sus grandes dotes artísticas, Demetrio González, de quien se presumía que tenia una basta formación sobre el particular, por la forma como interpretaba sus canciones. Se sostiene que pasó a formar parte de tan exclusivo elenco interpretando zarzuela y música lírica, lo que presuntamente hizo que se formara y realizara también como un destacado cantante del bel canto, siendo esta parte de su carrera artística a la que menos se le ha dado alguna o ninguna publicidad.
Debido a ello surgen las conjeturas que han sostenido que esa era una forma irónica y desleal de restarle méritos a sus logros artísticos, de eludir el reconocimiento de lo que había aportado a la música lírica también, encontrándonos dentro de la disyuntiva de discernir si ello era o no una forma de llevarlo al ostracismo para que presuntamente de alguna manera no opacara al grandioso cantante mexicano Jorge Negrete, ya que muchos de los conocedores de música ranchera sostenían y sostienen, que ello fue asì, ya que su voz era supuestamente superior a la del llamado “Charro inmortal”, que era más educada, más recia, con mejor impostación para el sostenimiento de las notas graves largas, que era más dúctil porque hasta sabía perfectamente bien utilizar el falsete sin perder nunca la entonación, la fuerza y la tesitura de sus canciones.
Se sostiene que Demetrio González, era un amante impenitente de los estudios musicales, pero de manera auto didacta, llegando a cultivar una técnica operística singular, propia y espectacular, lo que lo hacia interpretar la música mexicana de una forma especial, muy bonita y casi rayando en la perfección, dada su especial modulación, alta entonación y clara dicción, sin que en ningún momento llegara a desvirtuarla, o a restarle la esencia pura ranchera propia del interprete de la música mexicana. En diferentes foros se ha sostenido que Demetrio González estuvo estudiando música clásica como alrededor de los seis años (Esto ha quedado total y definitivamente desmentido por lo que asentamos anteriormente de acuerdo a lo que nos aportó Don Sebastián, amigo de don Demetrio Gonalez), lo que hizo que perfeccionara una técnica especial, y que, a diferencia de sus colegas cantantes, de su misma época y de su mismo nivel, que interpretaban canciones similares, inmediatamente se apreciaba la diferencia entre una forma de cantar y la otra, dada la manera de entonar y la pasión que le ponía a cada una de sus canciones, llegándose a sostener que cantaba con el alma de un verdadero mexicano.
Todos estos detalles, que personalizaban al gran Demetrio González, hacia que siempre sobresaliera en todas sus actuaciones, tanto en el cine como en los escenarios en los que exhibía personalmente su grandioso talento; lo que supuestamente le llegó a granjear infundados celos profesionales y a tratar de colocarlo en una posición desfavorable para que no continuara cosechando triunfos y aumentara su fama dentro de sus miles de admiradores, limitándose las grabaciones de sus maravillosas canciones para que los amantes de la música tuvieran poco o nada de referencia de este extraordinario interprete de la canción ranchera. Pero gracias a Dios ello no se logró y dejó para la posteridad y como fiel testimonio de su arte diversas películas y una gran cantidad de grabaciones musicales, que hoy en día sirven de demostración más que evidente de lo que ese español, que luego se hizo mexicano, cosechó a través de su exquisito arte. Se dice, por otra parte, que todo esto fue como una especie de retaliaciòn de los verdaderamente mexicanos, que sin justificación de ninguna clase, tomaron una postura contraria a lo que la nobleza obliga, ya que no podían aceptar que un español cantara mejor que ellos, que los superara en el terreno en que se suponía debían ser superiores por ser los creadores de la música o canción ranchera.
Muchos han sostenido que Demetrio González, exagerándose un poco al respecto, tuvo la mejor voz del cine mexicano en el tiempo en que estuvieron todos los grandes interpretes de la llamada “ÉPOCA DE ORO DEL CINE MEXICANO”. Como se le comparaba con el inmortal Jorge Negrete, se decía que no tenía nada que envidiarle ya que era dueño de una voz de barítono bien timbrada que interpretaba perfectamente bien el genero ranchero, considerándose que cuando menos estaban a la par en lo que concierne a la vocalizaciòn, a la potencia y a la perfecta dicción de las canciones que interpretaban. Es decir, que eran iguales como cantantes del mismo genero musical, lo que para nosotros no es valido, puesto que cada uno tuvo su propio estilo y se destacó de acuerdo con su personal forma de cantar, sin que valga ninguna comparación al respecto, ya que Jorge Negrete, el llamado «Charro Inmortal», creó su fama a través de sus excepcionales condiciones vocales e histrionicas con las que contaba, no existiendo hasta ahora quien haya podido emularlo.
De igual forma se especuló mucho sobre que como Demetrio González poseía mejor escuela, que como su voz era más educada, más recia, con mejor impostación para el sostenimiento de las notas graves largas, que era más dúctil porque hasta sabía perfectamente bien utilizar el falsete, -creación de cantantes mexicanos extraordinarios – como el inmortal Miguel Aceves Mejia-, sin perder nunca la entonación de sus canciones, ni sacrificar su perfecta vocalización, no existía comparación que pudiera justificarse y que por ello se le consideraba que estaba dentro de los mejores interpretes de la música ranchera mexicana. Tal fue su exuberante talento en la interpretación de la canción ranchera mexicana, que el propio Don Hernán Pardes, Director del mariachi «ALMA DE MEXICO», que nació en el año 1954, pleno conocedor de la música ranchera y con una basta experiencia al respecto, quien, además, acompañó a estrellas como Ana Berta Lepe, Tito Guizar, al acompañar al gran Demetrio González, el español radicado en México, textualmente adujo: «…Que este cantante era considerado el sucesor de Jorge Negrete, el bien llamado «Charro inmortal…».
Todo esto ha coadyuvado para que surja una maquiavélica presunción, de una forma poco ortodoxa, fuera de los limites del raciocinio que ha debido imperar, de una oscura y extremista forma de pensar, para que se le nieguen los méritos a quien se los supo ganar sin para mientes en que se trataba de un español, sino que lo que siempre tuvo presente fue en destacarse en lo que había escogido para expresarse como cantante, y que por ello no se le de el sitial que se ganó a pulso, a fuerza de grandes condiciones vocales como cantante y reconocidas aptitudes histriónicas como actor de cine y de teatro, y porque no nació en México, siendo que ha debido reconocérsele como uno de los grandes cantantes rancheros de todos los tiempos, no puede tener jamás alguna justificación que pueda ser fundamentada de alguna manera sobre bases especulativas.
Especulandose un poco, de acuerdo con lo que hemos encontrado en diferentes fuentes, por cierto muy limitadas y poco bien elaboradas, nos hemos formado la impresión, -por demás no deseables en quienes debemos proceder con la más completa imparcialidad-, pero que los hechos no nos han dejado lugar a la conformación de otra idea, concebida en que si no podían aceptar a un español que interpretara la canción ranchera mejor que el propio mexicano, y siendo que el gran Demetrio González los superó en el terreno en que se suponía debían ser superiores, no ha debido ser óbice para que se negaran a rendirle los reconocimientos a que se había hecho acreedor con altos méritos y elevadisimas credenciales, por lo que tal actitud debe ser objeto del más completo rechazo y que más pronto que tarde los encargados de escribir sobre la cultura histórica musical mexicana le concedan el justo valor que ha tenido en el canto y en el cine el gran Demetrio González.
En diversas oportunidades se ha sostenido que Demetrio González, exagerando un poco, dado la admiración que despertaba y sigue despertando, tuvo la mejor voz del cine mexicano en el tiempo en que estuvieron todos los grandes interpretes de la llamada «EPOCA DE ORO DEL CINE MEXICANO», pero como se le comparaba con el inmortal Jorge Negrete, además de que se sostenía que no tenía nada que envidiarle al gran «Charro inmortal», pues era dueño de una voz de barítono bien timbrada, perfectamente educada, con una fuerza interpretativa única y una entonación portentosa y clara en su dicción, que interpretaba perfectamente bien el genero ranchero mexicano, considerándose que en ese sentido no era segundo de nadie, nada de ello gustó y muchos fueron los agravios injusto que despertó por considerarsele más bien un atrevido, un advenedizo, cuando en la puridad de la verdad debemos aceptar que no fue Demetrio González quien se arrogó tales calificativos, tales elogios y esos grandes honores, sino que surgieron de su propio publico, de los propios mexicanos, que llegaron a quererlo como uno más de los suyos.
Como expusimos arriba, generalmente se ha sostenido que Demetrio González fue verdaderamente un gran y meritorio cantante de la música ranchera, muy superior a los que hoy definen como ídolos o grandes estrellas en la interpretación de la misma clase de música. Ciertamente impuso un estilo muy personal, lo que impedía que se le comparara con otros interpretes de su época, donde cada quien tuvo sus propios méritos y sus personales logros como consagrados artistas, no pudiéndose catalogar como mejor o igual que otros de sus colegas. Ciertamente que su extraordinaria tesitura en la impostación vocal como barítono lírico, más grave que la voz de Jorge Negrete, su acoplamiento a la forma de cantar del mexicano, su extraordinaria fuerza vocal, la especial utilización del falsete, que más que una ayuda, fue una forma de realizar una mejor y verdadera interpretación de la música mexicana, hacían que las canciones que entonaba se constituyeran en verdaderas piezas que como joyas musicales incrementaron el genero ranchero mexicano, convertidos en magníficos temas de obligada referencia cuando debemos referirnos a la música ranchera de todos los tiempos, obra que nos ha legado tan grande cantante para la posteridad.Verdaderamente que lo hecho en cine, teatro y como cantante por el gran Demetrio Gonzalez es parte del acervo cultura histórico de la parte artística mexicana, por lo que definitivamente se tiene obligatoriamente que abrir un paréntesis donde aparezca este insigne artista, sobre todo cuando hacemos referencia de la famosa «ÉPOCA DE ORO DEL CINE MEXICANO».
Partiendo simplemente de lo que se deriva de meras y simples especulaciones, que, por supuesto, tampoco compartimos, por considerar que ya rayan en extremas exageraciones, logramos encontrar manifestaciones que asientan que en México no se quiere hablar, ni escribir, ni hacer referencia del sensacional y gran Demetrio González, para que de ninguna forma se pueda opacar al gran icono, al extraordinario ídolo de la canción ranchera, Jorge Negrete, el bien llamado «Charro inmortal», por quien ciertamente ha podido y puede constituir una amenaza para el prestigio de este gran mexicano, ganado a través de sus actuaciones cinematográficas, fonográficas y discográficas. Tal posibilidad es extremadamente agarrada con pinzas, puesto que ambos cantantes tuvieron sus propios estilos, cultivaron su propio arte a través de lo que su personalidad les dictó y de acuerdo con sus grandes condiciones como cantantes y como artistas, y si sobresalieron en lo que sabían hacer fue más por la fuerza de sus extraordinarias aptitudes artísticas que por supuestas especulaciones o entramados razonamientos donde ninguno tuvo arte ni parte. Cada quien exhibió las dotes artísticas que Dios les deparó y con ellas triunfaron a niveles extraordinarios, lo que hoy constituye toda una referencia obligatoria cuando hablamos de la música mexicana.
Y, como aderezo adicional, por la exagerada exaltación que medios interesados han propagado por todo el mundo para evitar ver disminuidas sus pingues ganancias y utilidades económicas que durante más de 60 años han venido percibiendo sistemáticamente. Por ello, además, es por lo que siempre se le ha negado a Demetrio González reconocersele los méritos que se ha ganado y los logros que obtuvo a través de grandes esfuerzos, inmensas condiciones histriónicas, extraordinarias formas de vocalización para interpretar la música ranchera mexicana, asi como por no haber nacido en México, han servido para cercenarle el sitial de honor que hoy merece ostentar, pero que esos intereses poderosos siempre lo han impedido a toda costa, por obvias razones egoistas, insultantes y económicas.
Independientemente de lo que se pueda considerar como pequeñeces, evidentes rasgos de un egoísmo sin sentido y en definitiva de oprobiosas y criticables mezquindades, a Demetrio González, a este gran señor de la canción ranchera, por sus evidentes logros personales y artísticos, que han debido servir para brindarle el merecido reconocimiento como uno de los grandes cantantes rancheros de todos los tiempos, siendo fiel representante de esa nunca olvidada y bien llamada «EPOCA DE ORO DEL CINCE MEXICANO», lo que lo ha debido colocar al lado de los grandes ídolos que surgieron en ese tiempo, genuinos representantes del gentilicio mexicano.
Sin embargo como ese reconocimiento no ha surgido por quienes manejan la industria cinematográfica y discográfica, sus admiradores se han encargado de velar porque sus logros sean conocidos por las nuevas generaciones y tengan constancia evidente de quien fue este gran señor de la canción ranchera. Sostenemos, en consecuencia que no existen evidencias que nos hagan pensar lo contrario, que existe una gran deuda con este grandioso cantante español, que adquirió la sangre mexicana y la supo honrar como el mejor, por lo que apelamos a la sensibilidad de quienes tienen los suficientes conocimientos sobre el particular y quienes manejan estas cosas, para que procedan a consignar en Internet un biografía completa del gran Demetrio González, por haber hecho méritos suficientes para aparecer al lado de quienes fueron sus compañeros en la era gloriosa que todos recordamos como la realización de una excelente epopeya cinematográfica y discográfica.
Todo esto sin tomar en consideración, que es como una especie de desmentido a quienes quieran desmeritar a tan prestigioso artista, la existencia de sus diversas películas y de las cientos de grabaciones de sus canciones, que gracias a Dios legó para la posteridad para deleite de quienes tienen el libérrimo derecho de deleitarse con esas formas sanas de entretenimiento, hasta el punto de que si no hubiese sido por ese pequeño detalle tan celosamente guardado por quienes aman el arte en todas sus expresiones, no se tendrían noticias de tan extraordinario artista, ni estuviéramos en estos momentos haciéndole un merecido reconocimiento por todo lo que significó su carrera artística, contando para ello, por supuesto, con el aporte de todos los que de una u otra forma han contribuido a publicar el arte de tan excelso artista, de tan extraordinario representante de la llamada «EPOCA DE ORO DEL CINE MEXICANO».