«TRIO LOS TRES DIAMANTES: USTED»

«USTED»

Nos corresponde brindarle nuestro reconocimiento a uno de los tríos más famosos de América, a uno de los grupos musicales que constantemente se estuvieron actualizando, no en cuanto al cambio de genero, sino a la interpretación de melodías provenientes allende los mares, como forma de rendirles ellos un merecido tributo a tantas canciones que han enriquecido el pentagrama universal y que han interpretado tantos y tantos famosos vocalistas. En 1949 se crea el trío Los Tres Diamantes en México con Enrique Quezada, primera voz de gran alcance en su tesitura, Gustavo Prado, segunda voz y armonía y Saulo Sedano, limpio y fino requinto, estando más de 50 años en actividad profesional. Enrique Quezada inició el trío a los 28 años de edad, antes cantaba como solista en centros nocturnos y en la radio. Gustavo Prado había sido primera voz del Trío Janitzio y Saulo Sedano un exquisito requinto y tercera voz. Grabaron más de 200 canciones en los estudios de RCA Víctor en México, Argentina, España, Japón. Dada su internacionalización, ya que sus amplias giras eran por Sudamérica, Europa y Asia, incursionaron en la música de otros países que eran grandes éxitos del momento: AL DI LA de Italia, NUNCA EN DOMINGO y ETERNAMENTE de Grecia, AMO A PARÍS de Cole Porter, ORFEO NEGRO de Brasil, ESTA NOCHE de Bernstein, GRACIAS de España, etc. Grabaron un LP de 12 canciones rancheras mexicanas. Enrique Quezada y Saulo Sedano viven en la Ciudad de México, Gustavo Prado falleció hace aproximadamente 2 años. Gustavo fue hermano de Raúl Prado, primera voz del trío Los Calaveras, también ya fallecido. Introito: El Blog del Bolero.

«MIL VIOLINES»

Reader’s Digest, como homenaje a Los Tres Diamantes, uno de los tríos más importantes de México, y para celebrar sus más de 50 años de trayectoria artística, presentó una colección especial con 101 de sus más sonados éxitos. En conferencia de prensa conducida por Jaime Almeida, reconocido locutor de radio, y Carlos Carranco, editor de música de Reader´s Digest México, los integrantes de Los Tres Diamantes Gustavo Prado, Enrique Quezada y Saulo Sedano hablaron del logro que esta colección significa para su carrera.

«LA GLORIA ERES TU»

Esta nueva compilación de éxitos titulada “Los Tres Diamantes: 50 años de cantarle al amor”, es un recorrido de casi cinco horas de duración con temas clásicos como Pequeña Serenata, Divina Ilusión y Tema de Amor, además de números legendarios del cine tales como Orfeo Negro, Nunca en Domingo, Gotas De Lluvia Sobre Mi Cabeza, Un Hombre y Una Mujer y MáS Allá (Al Di La). El famoso trío, integrado desde sus inicios por los mencionados cantantes y músicos, festeja sus bodas de oro con las canciones que los llevaron a recorrer el mundo: La Gloria Eres Tú, Usted, Reina Mía, Condición, Sigamos Pecando, Miénteme, Luz y Sombra, además de Cuando Me Vaya, su primera grabación, las mismas que marcaron una época donde el romanticismo del bolero hacía vibrar a toda una generación.

«CONDICIÓN» – «TANGO AZUL»

Además de estos temas Reader’s Digest sumó a esta colección Los Tres Diamantes: 50 años de cantarle al amor los temas que lanzaron a la fama internacional a este trío, mismas que llevaron a todos los rincones del mundo como: Bésame Mucho, Cuando Vuelva a tu lado, Marea Baja, Beguine The Beguine, Luces en el puerto y Arrividerci Roma. Este importante repertorio se complementa con las canciones rancheras más emblemáticas de Los Tres Diamantes interpretadas con su estilo inimitable. Temas como La Bikina, La Cama de Piedra, Un Viejo Amor, Tú Solo Tú, Cucurrucucú Paloma y Rogaciano El Huapanguero son un ejemplo del por qué este Trío ha permanecido por 50 años en el gusto de muchas generaciones.

«VAMOS A EMPEZAR»

Los Tres Diamantes: 50 años de cantarle al amor, es una colección exclusiva de Reader’s Digest para celebrar las bodas de oro de este trío y que puede ser adquirida en los módulos de Reader´s Digest ubicados en las principales plazas comerciales, no está disponible en tiendas de discos. Fuente: Selecciones. Reader`s Digest 01-02-06. Como un pequeño complemento a la anterior reseña periodística, de igual modo debemos destacar que Enrique Quezada fue una maravillosa primera voz de Los Tres Diamantes. Con una voz dulce que se deslizaba hasta el tono de si – tono al que sólo algunos privilegiados pueden llegar a él – nos regaló bellísimas melodías que se nos grabaron para siempre porque nos emocionaron profundamente cuando las escuchamos por primera vez.

«DIVINA ILUSIÓN»

Convirtieron en éxitos muchas melodías del tapatío Gabriel Ruiz: “Usted”, “Amor”, “Soberbia”, “Rebeldía”, “No lo creas”, “Mi corazón abrió la puerta”, “El vicio”, “Tú dónde estás”, “Despierta”, … Por cierto, la tierna “Buenas noches mi amor”, que en algunos discos se consigna como composición de Gabriel Ruiz, es en realidad una canción extranjera de G. Zetina, H. Jiraud y Marc Fontenay.

«SE FUE»

Pero los tres miembros del trío fueron también excelentes compositores. Gustavo Prado compuso, entre otras, “María”, “Se fue mi amor”, “Lindo Sakura”, la letra de “Amar qué divino” a música de Chopin; Saulo Sedano por su parte compuso: “No me importa el pasado”, “Mentira mentira”, “Reina mía”, “No te perdonaré”, “Yo quise ser bueno”; Enrique Quezada escribió la letra de Divina Ilusión a música de Chopin, Llévame contigo.

«EMBRUJO»

La musicalidad y el talento para escribir de los tres es indiscutible. Así como es indiscutible su maravillosa forma de decir los boleros, que los distinguió de los otros famosos tríos existentes. Sus canciones tienen todos los ingredientes que un artista le puede poner a su obra para que sea plenamente hermosa:

«MIÉNTEME»

Buena temática en la letra, excelente música, el mejor arreglo de voces, las mejores introducciones, la mejor calidad en la ejecución, y, como si fuera poco, la perfecta claridad en la interpretación.. Por eso ha sido muy emocionante y un auténtico privilegio ver a Enrique Quezada cantando en vivo, en agosto de 2007, a sus 87 años de edad. Fuente: http://nuestrostrios.blogspot.com/

«REINA MÍA»

En una estupenda reseña que hace nuestro buen amigo don Gustavo Leal Benavides, nos encontramos con bellas anécdotas de este famoso trío, narradas de una forma amena y con muy buen gusto, y esto es lo que transcribimos de ese estupendo trabajo: “Un buen día, en 1948, Saulo Sedano, de 23 años, se encontró en la calle con el compositor Carlos Crespo, con quien ya tenía una buena relación, pues él fue quien los había llevado de niños con el General Lázaro Cárdenas a un festival en el Restaurant Casino, de Insurgentes.

«SINCERIDAD»

Carlos Crespo le comentó que Gustavo Prado se había separado del Trío Janitzio y que andaba cantando con Enrique Quezada, pero querían hacer un trío y necesitaban un buen requinto. Le pregunta que si tendría interés en ello. Saulo le contestó que sí. Decidieron entonces ir a la casa de Raúl Prado, del Trío Calaveras, en donde también vivía su hermano Gustavo. Los Prado vivían entonces en la Colonia Guerrero. Allí fue Saulo a ver a Gustavo Prado y lo oyeron él y Raúl. A los dos les gustó.

«POR ULTIMA VEZ»

Se citaron para verse al día siguiente con Enrique Quezada. Se juntaron los tres, y dice Saulo que a Gustavo Prado sí le gustó el trío pero a Enrique Quezada no, porque habían cantado siguiendo el estilo de Los Panchos, quienes estaban de absoluta moda, arrasando con todas sus interpretaciones. Enrique, quien ya tenía un buen camino recorrido en materia artística, ya que cantaba en la radio como solista, opinaba que si ellos querían triunfar necesitaban oírse diferente. Estuvieron los tres de acuerdo. Comienzan a ensayar buscando su propio estilo y ponen diversas canciones. Cuando Enrique Quezada, primera voz, recuerda este encuentro, menciona que desde la primera canción que cantaron se oyó tan bonito el trío, que en ese mismo momento se convencieron que ya no tenían que buscar ni probar con nadie más: esas eran las voces a ensamblar, ese era el trío que ellos querían formar, ese era su prometedor camino artístico.

«NUESTROS RECUERDOS»

Naturalmente, nadie era un improvisado, los tres tenían, de una u otra manera, muchas millas recorridas en el exigente oficio del canto profesional. Una vez identificados, integrados, estudiados meticulosamente sus voces y arreglos, y todo esto ensayado con mucha dedicación y diligencia, Raúl Prado los presenta con José Agustín Hernández, alto funcionario de la XEW, quien los escucha. Ese día estaba María Grever grabando el último capítulo de su vida, programa que pasaba por la radio. Le pide Hernández a la compositora que escuche al trío. María, quien ya andaba en silla de ruedas se resistió porque Salvador Hernández era su intérprete, y ella opinaba que sus canciones eran para ser cantadas por solistas, no por tríos. No obstante, Hernández le insistió y María Grever finalmente accedió.

«NUNCA EN DOMINGO»

Le cantaron su canción titulada «Mi canción» y ella se quedó callada. Enseguida le cantaron «Cuando me vaya», y ella se emocionó visiblemente, hasta las lágrimas según narra Saulo. Con esas interpretaciones sin duda vibró intensamente una muy sensible, superior, alma musical. Le habla entonces a su intérprete Salvador Hernández y le dice: – Salvador, hijo, si no tienes inconveniente, quiero que este trío cante en el último capítulo. – Por supuesto, madre, le contestó Salvador, no tengo ningún inconveniente. A partir de ese momento se convierten en intérpretes de la portentosa compositora mexicana María Grever, una de las más destacadas compositoras de nuestro país. Después de este feliz suceso Raúl Prado los lleva a la RCA Víctor, con Mariano Rivera Conde. Cuando cantaron las canciones de Grever para ver si aceptaban al trío para grabar, comenta Saulo que después de cantar la segunda canción, Rivera Conde se salió del estudio sin avisar y sin decir nada, sin hacer ningún comentario.

«UN HOMBRE Y UNA MUJER»

Se tardó un buen rato. Ellos ya estaban inquietos por la tardanza y porque no sabían qué estaba sucediendo. Regresa Rivera Conde y les dice que habló a Nueva York y que su comentario telefónico había sido: – Tengo la respuesta para Los Panchos (quienes grababan para la Columbia). Los contrataron y grabaron entonces «Mi canción» y «Cuando me vaya», de María Grever, en el primer disco. En el segundo «Ave sin nido» de Enrique Fabregat y «Mentira, mentira», del propio Saulo Sedano. En el tercer disco la canción que él considera que les abrió las puertas de la fama y el éxito: «Miénteme», de Chamaco Domínguez. A partir de este éxito comienzan a transformarse las cosas para ellos. Con el éxito vienen las presentaciones y las giras. Los Tres Diamantes se convierten en un trío de moda, de superior calidad y de gran éxito internacional. Con él cosechan sus integrantes la fama, la admiración y el respeto que como profesionales buscaron por tanto tiempo. En el inicio de Los Diamantes Saulo Sedano tiene 23 años de edad, Gustavo Prado 25 y Enrique Quezada 28. Saulo se transforma en un requinto profesional creativo, de una digitación nítida y precisa, que en cada canción le dio un marco perfectamente apropiado y concordante con los bellos arreglos vocales que distinguieron a Los Tres Diamantes. Si quisiéramos describir el sonido que distingue al requinto de Saulo Sedano, diríamos que ese sonido tiene la característica de ser un requinto, no de finas maderas, sino uno de fino cristal: claro, diáfano, brillante… Su estilo no tiene mezcla de ninguno conocido, ni anteriores ni posteriores, y la belleza de la construcción de los requinteos conjugó certeramente con cada una de las canciones del hermoso repertorio que Los Tres Diamantes fueron conformando durante su vida profesional. Su tercera voz firme, segura, perfectamente entonada, de excelente timbre, le dio cuerpo al conjunto de voces comandada en la primera por la alta tesitura de Enrique Quezada y la no menos experimentada segunda voz, de excelente registro, de Gustavo Prado. Saulo menciona que en su labor de compositor nunca tuvo musas virtuales, mental, fueron mujeres reales las que lo inspiraron para componer. Las canciones «Yo quise ser bueno» y «No te perdonaré» las compuso a su primera esposa, María Elena Arreguín. La boda civil en este primer matrimonio se celebró momentos antes de que él iniciara una gira a Centro y Sudamérica, gira que duró un año dos meses. A su regreso, las situaciones que vivieron los obligaron a divorciarse. Después se casó con la argentina, maestra de ballet, Yolanda Rossi, en Santiago de Chile. En esa boda Saulo se casó por poder, ya que tuvo que salir a Europa, a una gira que imprevistamente se prolongó por más de dos años. Con Yolanda tuvo dos hijos: Raúl, cuyo nombre se le puso por Raúl Prado, y Yolanda. El niño falleció al mes y medio de nacido; Yolanda vive. El matrimonio con Yolanda Rossi también terminó en divorcio. El amor indica siempre un camino de unión, pero muchas actividades profesionales demandan un tiempo tan valioso que rompen con el deseo supremo de los amantes: estar siempre juntos. La vida del cantante de éxito es precisamente eso: dulce por los triunfos que se van logrando día con día, y amarga por el alto costo que en muchos casos se tiene que pagar por ello. Su tercer matrimonio fue con María de Lourdes Medina, con quien se desposó en 1960. Vivieron casados hasta que ella falleció en el año 2002. Con María de Lourdes tuvo a sus hijos Saulo y Ricardo, quienes se dedican a otras actividades que no son las musicales. Comenta Saulo que cuando se forman Los Tres Diamantes y comienzan a triunfar él era fanático jugador de béisbol. Esa era su pasión deportiva. Jugaba la primera base. Un día van a visitarlo Enrique Quezada y Gustavo Prado al campo de juego. Le piden el carnet de jugador y ahí mismo lo rompen delante de su coach. Le dijeron que con la responsabilidad en el trío y de él como requintista, era un riesgo muy grande que se dedicara a un deporte en el que se podía lastimar un dedo o una mano; eso truncaría la prometedora carrera de todos. Lo entendió y desde entonces tuvo que renunciar a su mayor pasión deportiva. Así es la vida, presenta disyuntivas entre las que hay que elegir en un momento dado, y la elección implica, a su vez, renuncia. Siendo muy deportista, y no pudiendo jugar béisbol, juega frontenis, lo cual hace por cerca de 35 años. El requinto fue inseparable de Saulo por más de 50 años, hasta hace seis o siete: “En estos seis años no he vuelto a coger el requinto. Ahora estoy buscando profundizar en la armonía de la guitarra; inclusive acabo de componer dos canciones que si me permites te las voy a cantar”. -De eso quiero mi limosna, me dije emocionado. Esto sucedía durante una amena charla que tuvimos en la casa de Antonio Velázquez, ex primera voz de Los Tecolines, apartados, en la reunión de trovadores del 15 de agosto de 2009. Le hablé a mi estimado amigo Arnulfo Tamez para que se incorporara a la audición, lo cual también hizo Benito Ruiz, estudiante del Conservatorio Nacional de Música de México; los tres, entusiastas admiradores de este gigante de los tríos. Cantó ambas canciones mientras los que escuchábamos disfrutábamos de un maravilloso e inefable privilegio. Saulo Sedano ha sido un elegante compositor de canciones cantadas por Los Tres Diamantes. Son producto de su inspiración: «Reina mía» (la primera canción que compuso, antes de ser Diamante), «Yo quise ser bueno», «No te perdonaré,» «Mentira mentira», «No me importa el pasado», «Sayonara», todo ello al margen de componer tantos requinteos tan hermosos que hicieron bellas e inconfundibles las canciones de Los Tres Diamantes. En mi libro Los Tres Reyes, El Último de los Grandes Tríos, publicado en 1996, en donde identifico a Los Tres Diamantes como uno de los seis grandes tríos de todos los tiempos, señalo: “Un requinto rápido, limpio en la ejecución, y de exquisito gusto para hacer las introducciones, es lo que significó Saulo Sedano en su aportación a este trío que ha sido el único de los seis grandes cuya integración fue invariable desde su fundación hasta los tiempos presentes en que mantiene un bajo nivel de actividad, período que ha sumado casi 50 años”. Cuando hablamos de calidad al requinto, Sedano es uno de los más creativos, limpios y musicales de todos. Si a ello le agregamos la particularidad de su purificado toque, de su cristalina expresión musical, todo ello lo coloca entre los más finos y románticos requintos del mundo. En los 50 años que anduvieron juntos profesionalmente Saulo, Enrique y Gustavo desarrollaron una hermandad que ha sido indestructible. Para los hijos de cada quien los otros Diamantes son hermanos de su padre y por lo mismo son tíos de ellos, y así les dicen y se refieren a ellos. Y, por supuesto, los hijos son sus primos. En octubre 10 de cada año toda la familia ampliada participa conjuntamente en la ceremonia de aniversario de la muerte del hermano y tío Gustavo Prado, acaecido en 2005. Los restos de Gustavo Prado descansan en Aguascalientes, la que él consideraba su tierra originaria, aunque realmente nació en Villa García, Zacatecas, lugar situado cerca de la ciudad de la ciudad de Aguascalientes, terruño también del corazón de Chucho Navarro, de Los Panchos. Enterneció y gratificó mucho al corazón de quien esto narra ver en la reunión mencionada que Enrique y Saulo se saludaron y se despidieron con un abrazo y un beso en la mejilla, como lo hacen dos hermanos de sangre que se quieren mucho y llevan una excelente relación. Estando con cada uno de ellos se siente, se goza su educación, su fino comportamiento, su excelente trato, el cual es guiado, sin duda, por sus caracteres y la sabiduría que les han dado los años”. Fuente: Don Gustavo Leal Benavides. LOS MEJORES TRIOS DE AMERICA: http://nuestrostrios.blogspot.com/ A todos los que han tenido la gentileza de preparar y realizar los videos y las canciones del grandioso Trio Los Tres Diamantes y publicarlos en YouTube, de donde los hemos tomado para complementar la pagina que hemos abierto como reconocimiento a toda una trayectoria triunfal de más de cincuenta años, un millón de gracias por permitirnos también a nosotros disfrutar de tan bellas melodías. Muchísimas gracias. El Blog del Bolero