«CUCO SANCHEZ: ¿CANTAAUTOR OLVIDADO?»

«FALLASTE CORAZÓN»

Una vez más nos conseguimos en presencia de tener que afrontar la desagradable, ingrata y sorprendente sorpresa, como ha sucedido en otros muchos casos, de que no existe en Internet una biografía más o menos aceptable del grandioso e inmortal compositor y cantante CUCO SÁNCHEZ, una de las plumas más prolifera que ha dado México, de cuya autoría han salido canciones que se han convertido en verdaderos clásicos durante muchos años, siendo casi obligatorio que los grandes cantantes las interpreten, que le han dado la vuelta al mundo una y otra vez, reconociéndose a su ilustre autor como un verdadero genio de la composición de temas rancheros mexicanos. Sus canciones, sin lugar a dudas, le han prodigado una representación única al país azteca de la manera más hermosa que podamos imaginar, ya que la música es lo más sublime y es con la del gran CUCO SÁNCHEZ, entre otras, que se le identifica inmediatamente. Tomando en consideración lo que han sido las canciones de este genial compositor y cantante, toda una autentica leyenda de la música mexicana, entendimos que su historial tendría que ser todo un prodigio de ponderaciones y algo digno como compensación de lo que había realizado por su tierra, de la autentica cultura musical que supo sembrar como verdadero signo emblematico del gentilicio mexicano, asumiendo nosotros ingenuamente que, por su relevante trabajo había forjado méritos mas que suficientes para hacerse merecedor de todos los honores, reconocimientos y elogios del mundo musical mexicano, pero muy a nuestro pesar nos volvemos a encontrar ante la  desnuda y triste realizad, ante la criticable desidia de quienes tienen la obligación de preservar el acerbo musical cultural histórico mexicano, ya que todo lo que ha realizado el inmortal CUCO SÁNCHEZ es historia pura, sus canciones han estado en el tope de la popularidad por más de cincuenta años, algo sin precedentes en esta parte de la cultura universal, pero nadie se ha preocupado por rendirle ni siquiera un pequeño homenaje a quien ha dado tanto, como seria, entre otras cosas, por lo menos escribir su biografía y publicarla en Internet para que todo el mundo, amante de la música, pueda conocer a tan ilustre personaje en sus principales facetas: la humana, la actoral, la de insigne y genio compositor, y la artística en general. Sin pretender llenar ese vacío injusto le brindamos a tan ilustre personaje este pequeño reconocimiento en aras de que las generaciones contemporáneas y futuras puedan tener una superficial idea de quien fue el autor e interprete de todas esas preciosas melodias: Introito: EL BLOG DEL BOLERO: OSWALDO PAEZ.

LA CAMA DE PIEDRA

Para mas o menos poder obtener algunos datos del gran Cuco Sánchez tuvimos que valernos de lo que se ha publicado como simple referencia de alguna actividad relacionada, algunas ni siquiera mexicanas y esto fue lo que obtuvimos: José del Refugio Sánchez Saldaña, o conocido musicalmente como: Cuco Sánchez, fue compositor y cantante mexicano nacido en Altamira, Tamaulipas, México, el 3 de mayo de 1921 y dejó de existir el 6 de octubre de 2000 a la edad de 79 años. Comenzó su carrera artística en 1937 pero fue en 1939 que su canción Mi chata la que lo o lanza a la fama. Compuso más de 400 canciones, varias de ellas para el cine. Incursionó como actor en dicho arte, como el filme La cucaracha al lado de María Félix y Pedro Almendariz. Murió a la edad de 79 años. Su estilo retoma la tradición de la canción revolucionaria. Algunas frases de sus canciones se han convertido en expresiones del habla popular, por ejemplo: «la chancha que yo tiro no la vuelto a levantar» para decir que un amor una vez abandonado lo es para siempre. De las más de 400 canciones que compuso, varias fueron para películas mexicanas. Dentro de las composiciones que más se han oído salidas de la pluma de Cuco Sánchez se encuentran: Anillo de compromiso, Anoche estuve llorando, Fallaste corazón, Grítenme piedras del campo, Guitarras, lloren guitarras, La cama de piedra, Mi gran amor, entre otras muchas mas. En una reseña publica el 26 de julio de 2007 se hizo referencia a lo siguiente: Pocos son los artistas que consiguen lo que Cuco Sánchez: que su música trascienda a través del tiempo, haber compuesto más de 400 temas, que sus letras sean interpretadas por cantantes de diversas nacionalidades y que incluso haya sido nombrado “EMBAJADOR DE LA MUSICA MEXICANA EN EL MUNDO»…

ANILLO DE COMPROMISO

Por todo esto, el próximo sábado 28 de julio el Grupo Impulsor de la Música Representativa de México en unión con el Mariachi Mi Tierra, le rendirá un merecido homenaje en el Teatro Alberto M. Alvarado, con entrada libre. A partir de las 8:30 de la noche, el director del Centro de Iniciación Artístico de La Laguna, Francisco de Borga, guiará a los intérpretes Sofía Marines, Lucy Sarmiento, Alejandro Hernández y Mario Gutiérrez, para que inicien con los temas, mismos que serán musicalizados por el Mariachi Mi Tierra, el cual está integrado por Juan Pablo Sifuentes Flores (trompeta 1), Manuel Frank Guerrero (trompeta 2), Alejandro Hernández (vihuela), Sergio Sandoval (guitarra), Filiberto Pérez (guitarrón), Francisco de Borga (acordeón) y José Antonio López Medina (violín).

AUNQUE ME CUESTE LA VIDA

Las canciones de Cuco Sánchez se han quedado para siempre en el gusto del pueblo de México; de ahí que el Grupo Impulsor de la Música Representativa de México -cuya sede se encuentra en el Centro de Iniciación de Talentos Artísticos de La Laguna (C.I.T.A.L.)– ha preparado un programa con 20 canciones. El Mil Amores, Fallaste Corazón, No Soy Monedita de Oro, Arrieros Somos, Anillo de Compromiso, Grítenme Piedras del Campo, entre otras. Las composiciones de Cuco Sánchez son referencia obligada a un México que ya se fue, pero las letras de sus canciones de amor y desamor se identifican con la manera de sentir del pueblo de México, de antaño y de ahora. Nacido en Altamira, Tamaulipas el tres de mayo de 1921, Cuco comenzó en 1937 su carrera, llegándole el éxito dos años más tarde con su tema Mi Chata. De las más de 400 canciones que compuso, varias fueron para películas mexicanas. También incursionó en la actuación participando en películas tales como La Cucaracha -al lado de María Félix y Pedro Armendáriz-. Murió a la edad de 79 años, el seis de octubre del 2000. Se espera que el público lagunero acuda en buena cantidad al homenaje a Cuco Sánchez. (Archivo). GÓMEZ PALACIO, DGO.

NO SOY MENEDITA DE ORO

En otra reseña se dice lo siguiente; La nota de Germán tiene la gracia fina y desprejuiciada de este cambacolla superado y genial: descubre sus sentimientos al apreciar las rancheras de Chabela Vargas que le hacen «orinar finito» y le sorprenden, porque suele ser más despistado «que patada de bolivarista». (Recuerdo un almuerzo confuso en La Paz, en homenaje a Pedro Shimose: los comensales se esmeraban en sacarle el poto a la jeringa pidiendo jugos naturales: de naranja, de tumbo, de papaya pero con agua, de lo que fuera; momento en el cual Germán pregunta al mozo si no había alguna bebida más natural, y ante nuestro azoro pide una Coca Cola). Escuché a Chabela Vargas en una cinta que me regaló Fernando Mayorga y sus temas me cayeron como macetas en la cabeza porque pasaba por un momento de cruda sentimental. Se lo dije a Fer y peló los ojos para reconvenirme, argumentando que la música de Chabela era depresiva y peligrosa para esos trances. Así quedó guardada en mi memoria y desde entonces comparto el entusiasmo de Almodóvar y de tantos admiradores bolivianos por el arte desgarrado de esta mujer mexicanísima que, sin embargo, nació en Costa Rica.

GRITENME PIEDRAS DEL CAMPO

Coincido con Germán Aráuz en preferir, como Chabela Vargas, el acompañamiento de un par de guitarras tristes en lugar de las estridencias de un mariachi, pero quisiera decirle que ese gesto no me remite a Jorge Negrete, sino al héroe olvidado de esta apoteosis, el compositor más escogido por Chabela Vargas: Cuco Sánchez, el que se acompañaba nada más con su propia guitarra, el de Toda una vida, Fallaste corazón, Hace un año, Me lleva el diablo, No volveré, De piedra ha de ser la cama y, por supuesto, Pa’qué me sirve la vida, mi tema favorito desde que lo rescaté, como un fragmento de obsidiana perdido en un mar de olvido:  Pa’ qué me sirve la vida / Pa’ qué me sirve la vida / Pa’ qué me sirve la vida / cuando la traigo amargada / Yo la cambio por tequila / Yo la cambio por tequila / que pa’ mí no vale nada. / Me van a secar el mar / me van a secar el mar / me van a secar el mar / pa’llenarlo con mi llanto / Que, al cabo, yo sé llorar / que, al cabo, yo sé llorar, / pero nomás que me aguanto.

ARRIEROS SOMOS

La diferencia con Chabela Vargas es que Cuco Sánchez no tuvo su Almodóvar ni sus intérpretes le dieron créditos como se los dieron a José Alfredo Jiménez, pero ambos son, ¡cómo no!, los más grandes compositores de la música ranchera. ¡Nada más que a Cuco Sanchez ya nadie lo menciona! Paco Ignacio Taibo II dice que habría que rescatar la filosofía de Cuco Sánchez (y la de José Alfredo), tan azotada y despojada como el estoicismo de Diógenes: Y tú que te creías / el rey de todo el mundo / y tú que nunca fuiste / capaz de perdonar / y cruel y despiadado / de todo te reías / hoy imploras cariño / aunque sea por piedad… O bien: De piedra ha de ser la cama / de piedra la cabecera / la mujer que a mi me quera / me ha de querer de a de veras…

SI TU TE VAS

En otra publicación nos encontramos con este ameno relato: Son las 10:40 de la noche del miércoles siete de julio del año 2004 y como ya habrán imaginado por el título de la nota, claro que estoy escuchando a Cuco Sánchez en la cocina de mi casa en Havertown, Pensilvania, igual que si corriera la década de los sesenta del siglo pasado y estuviera en la calle O’Higgins de Castro, en casa de mis padres, fueran las 11:00 de la mañana y la querida Radio Chiloé estuviera recién iniciando su programación de esa hora repleta de saludos musicales y corridos mexicanos. «Pa’ qué me sirve la vida,/ pa’ qué me sirve la vida,/ pa’ qué me sirve la vida,/ cuando la traigo amargada./ Yo la cambio por tequila,,/ yo la cambio por tequila,/ yo la cambio por tequila,/ que pa’ mí no vale nada.»

DEJAME LLORAR

Desde esos tiempos tiernos e inocentes me persigue la música mexicana con sus sones y sus canciones. Pasan los años y siguen sonando en mi memoria los llorados corridos y rancheras de Cuco Sánchez, a quien sólo una vez tuve la oportunidad de ver cantando, bien envuelto en su traje charro, en una película que los años me hacen parecer en blanco y negro. Cada vez que llegaba una película mexicana y lograba juntar los pesos necesarios para la entrada y conseguir permiso de mis padres partía al Cine Rex con mi primo Carlos Montiel y mis buenos amigos René y Quino Ballesteros como si fuéramos directo al mismísimo Paraíso.

LA QUE SEA – LA HUERFANITA

Nos acomodábamos en las bancas de tablón de la galería y disfrutábamos a más no poder de esas canciones tan bien entonadas y gritadas y de esas historias enrevesadas y tejidas entre guitarreos, llantos, besos, esperanzas frustradas y sonorísimas balas que despertaban hasta al más dormido.«Me van a secar el mar,/ me van a secar el mar,/ me van a secar el mar,/ pa’ llenarlo con mi llanto.» Seguro que no era el único que cantaba y recantaba esas canciones en mi tierra chilota porque si bien estaba entrando de lleno «la nueva ola» con Peter Rock, Nadia Milton, Larry Wilson, Danny Chilean, Sussy Becky, The Ramblers y varios otros cantantes y grupos con nombre en inglés, la muchachada rural (y yo me sentía profundamente campesino) seguía dándole duro a los corridos y rancheras.

POPURRÍ

Lo bueno fue que los cantantes de la nueva ola tradujeron o hicieron versiones en castellano de las canciones norteamericanas de moda como aquellas que decían «Hola Josefina, cómo te va a ti» o «Caramelo de menta/ yo te traigo nena,/ pero sólo son/ para ti mi amor» y más tarde algunas versiones hermosísimas que hiciera Buddy Richard (Ricardo Toro en la vida civil) de temas norteamericanos para su gran concierto en el Teatro Municipal de Santiago acompañado por la orquesta de Horacio Saavedra.

EL MIL AMORES INTERPRETADA POR

PEDRO INFANTE

Los Ramblers hicieron furor en todo el país en 1962 con su «Rock del Mundial» y lograron aunar a todos  los nortinos, centrinos y sureños del campo y la ciudad, cantando «El Mundial del sesenta y dos/ es una fiesta universal,/ del deporte y del balón…», éxito de entonces y de hoy porque hasta el 2004 que avanza sin descanso seguimos recordándolo y cantándolo con Carlos Trujillo Villanova University (EEUU) email: carlos.trujillo@villanova.edu Un millón de gracias a todos u cada uno de las personas que tuvieron la gentileza de bajar la música del gran Cuco Sánchez y publicarla en YouTube, que es la que complementa esta página. Todas las gracias del mundo y sinceramente que nos sentimos comprometidos por tanta gentileza. Muy agradecidos.

ORA O NUNCA CORAZÓN